sábado, 9 de agosto de 2008

Entrevista a Michel Odent


“Hay que dejar las puertas abiertas…..”


Michel Odent introdujo los conceptos de partos en piscinas y salas de nacimiento “como en casa”, cuando era responsable del servicio de cirugía y de la maternidad del Hospital Público de Pithiviers (1962-1985). Después de su carrera hospitalaria, creo en Londres el “Primal Health Research Center” (Centro de Investigación en salud primal) cuyo objetivo es de estudiar las consecuencias a largo plazo de las experiencias precoces (de la concepción al primer aniversario).



Usted efectuó un reporte sobre el parto a domicilio para la Organización Mundial de la Salud, ¿podría decirnos más?

Fue un pequeño reporte, en 1991, llamado Nacimientos a domicilio programados en los países occidentales. Este título se escogió a fin de descartar todos los nacimientos a domicilio no preparados, así como los nacimientos en el Tercer Mundo.

La conclusión que saqué de mis estudios y observaciones sobre el parto en casa, es que uno no debería oponer nacimiento en casa y nacimiento en medio hospitalario. Se debería tratar, por el contrario, de combinar lo que la intimidad de la casa puede ofrecer, con lo que pueden igualmente ofrecer las estructuras hospitalarias. Es preferible dejar estas dos opciones abiertas. En efecto hoy en día, la población está muy urbanizada, por lo tanto relativamente cerca de las estructuras hospitalarias. De otra parte, se dispone en el presente de medios de comunicación muy eficaces, en la era de la telefonía móvil, casi no toma mucho tiempo a un equipo el desplazarse a la casa que a prepararse en el hospital donde el equipo toma generalmente 20 minutos a estar listo. Esto hace el parto a domicilio seguro, no hay que olvidar de ningún modo que un nacimiento se desarrolla más fácilmente en casa.


¿Como explica eso?

En un medio familiar, el parto es más fácil porque el medio ambiente genera menos de estrés para la mujer durante el trabajo. Además, ello es más íntimo, en principio hay solo una partera. pero también es posible que una partera o una pareja puedan perturbar el trabajo de la parturienta. Por ejemplo, cuando yo iba a los partos a domicilio, en la época cuando se ha incitado mucho a los padres a participar en los partos, yo aconsejaba algunas veces a las mujeres a ir al hospital, cuando la participación del padre era invasiva. Hoy en día, cuando yo me desplazo para un parto a domicilio en Inglaterra, siempre voy con una doula, de hecho voy sobretodo para hacer que el parto sea legal ya que una doula no está habilitada a acompañar sola un parto(*), pero en general yo no hago otra cosa que conversar con el padre en la cocina! Y constantemente me sorprendo por la facilidad con la que las mujeres modernas dan a luz cuando uno no les perturba y cuando están acompañadas por una mujer silenciosa.


¿El rol del “acompañante” es muy importante para usted?

Evidentemente! Esto desde el invierno del 1952, 1953 como interno y cuando no pensaba del todo orientarme a la maternidad en el Hospital de Boucicaut en Paris. La visión de las parteras mujeres de la época me marcó profundamente: eran mujeres quienes no hacían otra cosa que pasar su tiempo tejiendo en una esquina de la sala, afín de perturbar lo menos posible a la parturienta. En el presente, veo similitudes entre las parteras y las doulas de hoy en día.

Además en Holanda, donde el 82% de las parteras son independientes y son las personas centrales del embarazo y del parto, encuentro que el lazo entre parto a domicilio y parto en estructura es mucho mas coherente, ya que es la partera quién el día del parto, viene a la casa para ver como están las cosas y para evaluar donde es preferible que la mujer de a luz. Uno no está obligado de saber con anticipación donde va a parir!. Si todo está bien, sería más bien peligroso de cambiar de ambiente. Por el contrario si no están bien las cosas, es mejor cambiar. Es por esto que yo encuentro muy interesante que la partera pueda desplazarse al domicilio el día del parto para evaluar la situación. Por cierto, es así como suceden las cosas en Inglaterra donde en el ámbito del servicio de salud, se creó el sistema “Domino” por este sistema, la mujer que va a parir llama a la partera llamada comunitaria, quien viene a verla a la casa para ver como está la situación.

Actualmente se opone parto en casa y parto en el hospital y esto desvirtúa completamente el debate. Ya sea en la casa o en el hospital, lo que es importante hoy en día, es de tomar en cuenta las necesidades de la mujer que da a luz.


Entrevista realizada por Carine Phung


(*).En efecto una “doula” no tiene el derecho legal de ejercer (ya sea estando presente como doula) en en la ausencia de personal médico (partera o médico), Por el contrario la mujer tiene el derecho de dar a luz sin la partear o ginecólogo y en presencia de amigos, de la familia, etc.


(Fuente: Magazine Grandir Autrement, Hors série- N 2, Octubre 2008 Pag10- 11., Traducción: MPS)