domingo, 2 de agosto de 2009

Vacunación - detrás de la información oficial


¿Se puede vivir sin vacunación?







En materia de vacunación para sus niños, frecuentemente los padres dudan y, siendo presos de la duda, no saben que decisión tomar. Además, uno se da cuenta de que muchos de aquellos que dicen estar bien informados, no lo están tanto como dicen, frecuentemente se dejan impresionar por la propaganda y no se atreven a poner en tela de juicio una vacuna, aun si saben que es perjudicial para el niño, y esto es por falta de confianza en los “recursos naturales” que están en cada ser humano.

Nos parece importante de volver a dar confianza a las personas, recordándoles que las vacunas no han existido siempre y que la naturaleza se ha defendido muy bien. ¿Son las vacunas realmente un progreso?. Se constata, por el contrario que ellas han conmocionado el ecosistema microbiano y perturbado durablemente la salud de las poblaciones.

Un bebé acaba de nacer y es el prodigio de una vida que comienza y que esta bajo nuestros ojos. ¿Como es posible este prodigio? . Lo es gracias a un dispositivo basado en tres elementos inseparables: El sistema nervioso, El sistema endocrino, El sistema inmunitario. Sistemas de alerta, de control, de intercambios los cuales se apoyan mutuamente, se comunican entre si y vigilan todo lo que sucede en el cuerpo.


Un triple sistema de defensa

- El sistema nervioso, no es completamente funcional al inicio de la vida. Solo llega a estar operativo cuando esta recubierto de una tela alimenticia y protector a (la mielina) y cuando sus células y sus múltiples conexiones pueden funcionar. Ahora bien, la mielina solo recubre el conjunto de ejes nerviosos al final de la adolescencia, después de la pubertad. Antes de ello el sistema nervioso solo tiene un rol pasivo: como una memoria, almacena todas las experiencias vividas y las emociones. Una vez solidificado, toma el comando del organismo y controla todo.


- El sistema endocrino, (llamado también hormonal o glandular) prepara la acción del sistema nervioso. El gestiona todos los fenómenos generales del cuerpo y actúa sobre todos los órganos distribuyendo las hormonas en la sangre. Determina, por consecuencia, al individuo en su especificidad. El es preponderante en la infancia. En la edad adulta, llega a la madurez y será competente para ayudar al sistema nervioso a tomar los comandos. Luego, progresivamente se apaga hasta desaparecer en la vejez.


- El sistema inmunitario, está inmaduro al nacimiento. Tendrá su apogeo, luego funcionara plenamente para al final declinarse ligeramente al fin de la vida. En el recién nacido, está muy poco elaborado pero es esencial. El se fortificará por la lactancia materna. El bebé sabe protegerse de las agresiones exteriores gracias sobretodo a sus defensas naturales: que son la piel, (los agentes infecciosos no pueden atravesarlo), las mucosas (mas finas que la piel y que tienen un rol de absorción), las secreciones particularmente de la esfera respiratoria (quienes constituyen una barrera para la penetración de los gérmenes; uno constata el aumento de las mucosidades después de un fenómeno inflamatorio, resfrío, rino..), la motricidad intestinal (que se acelera en presencia de ciertas toxinas microbianas para limitar su contacto con la pared intestinal, los cólicos y la diarrea contribuyen a la eliminación de estas toxinas), la flora bacteriana (constituida de gérmenes quienes son anfitriones pacíficos y útiles a la vida del organismo, esencial en la esfera intestinal y ginecológica; es necesario saber que existen 100 000 billones de gérmenes para 10 000 billones de células en un mismo organismo, es decir 10 veces menos de células que de gérmenes)

En el nacimiento, el niño solo tiene una inmunidad natural, a medida que se enfrenta a su medio ambiente, hace reconocimiento con los elementos exteriores, es entonces que el construye progresivamente un sistema de defensa mas elaborado y mas personal (1) que consta de una memoria, es la inmunidad específica; ella esta asociada a la intervención de una tarjeta de identidad biológica individual llamada HLA, bajo el comando del código genético. Es en la confrontación necesaria con su medio ambiente que se elabora la inmunidad específica y la identidad inmunitaria del niño, pero ello se hace gracias a la intervención previa de la inmunidad natural. El respeto de esta jerarquía natural es indispensable para la construcción de un “yo inmunitario” fuerte. El niño solo es capaz de distinguir el “yo” del “no yo” por medio de un aprendizaje bajo la protección de su inmunidad natural. Si se respeta este aprendizaje en su desarrollo normal, la calidad de las adquisiciones y la eficacia del sistema inmunitario se pueden garantizar.


Las grandes etapas biológicas del ser humano


Las tres primeras semanas de la vida son una puesta en marcha de todos los elementos vitales del cual dispone el bebé, está protegido por los anticuerpos que su madre le ha transmitido. Estos anticuerpos pueden perdurar en su organismo, varias semanas . Se considera que el comienza a fabricar realmente los suyos alrededor de las 6 semanas.

De seis meses a 2 años, aparte de la salida de los dientes muy desagradables, es un período de calma sobre el plano infeccioso. Las glándulas suprarenales confieren robustez y vigor al bebé. Si se producen infecciones severas, esto demuestra una debilidad estructural del organismo.

Entre los 2 y 7 años, es el momento esencial en la adquisición de la identidad. En efecto, el niño pasa del estado de bebé indiferenciado a aquel de pequeño niño o pequeña niña, esto bajo el efecto de la glándula tiroidea, glándula de la emoción y la sensibilidad. El niño es extremadamente reactivo y presenta fuertes fiebres debido a las secreciones tiroideas. La fiebre es un mecanismo de limpieza y de eliminación que es necesario respetar. Ella mata a las bacterias y limpia, quemándolos, los desechos que amenazan al organismo de enmugrecimiento. Ella incrementa la falta de líquidos fisiológicos, en particular en el hígado, órgano esencial de desintoxicación. Es el periodo de las enfermedades infantiles que vuelve a los niños rojos, con botones, hinchados, cansados y quejumbrosos. Pero cuando ellos triunfaron sobre esto, ellos han madurado, crecido, ganaron conciencia. Se trata de enfermedades que solo son reacciones de defensa útiles, que indican una inmunidad combativa, contrariamente a las enfermedades de degeneración (cáncer, sida, etc..) que indica que el sistema inmunitario está inoperante.

De 7 años a la pubertad, el sistema inmunitario termina su instalación, este periodo está bajo el control de la hipófisis, la glándula que produce las hormonas de crecimiento. Paralelamente, el timo, glándula que fabrica las células del sistema inmunitario y que comienza a decrecer desde la edad de los 2 años, dejará de trabajar después de los 6 años, para retirarse definitivamente cuando la glándula genital entra en actividad y termina de preparar al individuo a su estado de adulto. Entonces la identid ad inmunitaria es considerada como adquirida. Inmaduro al nacimiento, el sistema inmunitario se perfecciona sin cesar en el curso de la vida; y es gracias a sus capacidades de adaptación (1), para siempre asegurar la identidad del ser, que nuestra especie a podido sobrevivir a los innombrables agentes patógenos y a sus mutaciones.
Es necesario simplemente dejar trabajar al sistema inmunitario y no entrabarlo ni perturbarlo, el hará su oficio y combatirá la enfermedad mejor que cualquiera; desde luego, que algunas veces será necesario ayudarlo, si la carga patógena es demasiado fuerte o si las agresiones exteriores se conjugan (estrés, cansancio, emociones…), pero con sabiduría y buen sentido.


¿Que han aportado las vacunas al mundo moderno?


1. Los desórdenes inmunitarios
Las vacunaciones impiden al sistema inmunitario funcionar normalmente. Este, sobrecargado, termina por hacer cualquier cosa, sin comprender mas los mensajes que el recibe. Particularmente puede funcionar al revés y originar enfermedades auto-inmunes, enfermedades que eran extremadamente raros antes de la era de la vacunación. Se substituye en nuestro sistema de defensa artificios y una falsa protección menos eficaz y no durable (hay que volver a vacunar, recuerdos). Se obliga al niño a tener varias enfermedades a la vez (con las vacunas múltiples) mientras que naturalmente el cuerpo jamás tiene varias enfermedades al mismo tiempo.

2. Las enfermedades virales y las enfermedades crónicas
Las vacunaciones nos ayudan a cambiar de enfermedades. Las vacunas para virus (viruela, sarampión, rubéola, paperas, hepatitis A y B, fiebre amarilla, rabia, varicela, polio, gripe) nos han llevado hacia el surgimiento de enfermedades virales hoy en día innombrables mientras que anteriormente las enfermedades bacterianas eran las que predominaban . Estas eran mas espectaculares (fuerte fiebre, erupción, etc..) pero uno salía vencedor la mayor parte del tiempo, a menos de una vulnerabilidad particular. Las enfermedades virales son muy difíciles de sanar y toman formas asolapadas difíciles de diagnosticar. Ellas acentúan la degradación del terreno. Lo más grave es la instalación en las poblaciones de enfermedades crónicas degenerativas de pronostico grave (sida, cáncer…) a causa del poder de transformación de los virus vaccíneos y del derrumbamiento del sistema inmunitario.

3. Las enfermedades genéticas
Los virus vaccíneos, al penetrar en el genoma de las células pueden eng endrar alteraciones cromosómicas u otros efectos más sutiles que pueden ser heredadas por las generaciones siguientes. De esta manera, los nietos son susceptibles de heredar de sus abuelos una enfermedad llamada “genética”. Hoy en día, están catalogadas unas sesenta enfermedades “huerfanas”, y la lista se incrementará. Los perjuicios de las vacunaciones están bien lejos de limitarse a aquellas que se producen en las horas y días que siguen a la inoculación. Hay que preocuparse de los efectos a largo término, que son, por desgracia, frecuentemente irreversibles.

4. La degradación de las funciones del cerebro
La mayor parte de los virus tienen una afinidad por el sistema nervioso y van a alojarse allí directamente, al abrigo de los anticuerpos. Y es allí que hacen los mayores daños (encefalitis, meningitis, ataque a la mielina, tumor…). Las bacterias y las toxinas, que son inyectadas brutalmente en el organismo, siguen igualmente la misma ruta y hacen los mismos daños al igual que los virus. La vacunación crea un estado de shock ocasionando irremediablemente lesiones y alteraciones cognitivas así como problemas caracteriales de las cuales la sociedad entera paga las consecuencias. ¿Cuantos niños minusválidos después de la vacunación se encuentran en instituciones? ¿Cuántas familias están destruidas por la minusvalía de uno o varios hijos?.

5. La facilitación al paso de la barrera de especies
Las vacunas actuales, en particular las vacunas recombinadas, las cuales son quimeras (2)-utopías- actúan como los OGM y representan un peligro nuevo para la humanidad. Al unir el ADN animal al ADN humano o al ADN vegetal, luego introduciéndolo en el cuerpo, destrozamos las protecciones naturales quienes siempre han impedido que las especies no se crucen y no se produzcan monstruos; la naturaleza no lo tolera. Desde la primera vacuna (antivaricelica), se han introducido células animales en el cuerpo humano, creando una pasarela entre el hombre y el animal.

6. Falsa seguridad
Haciendo creer que “vacunación=protección”; que “vacunarse” es evitar la enfermedad”, las personas piensan que con esta combinación de protección ellos pueden hacer todo. La vacunación les quita la noción de responsabilidad y los empuja hacia conductas de riesgo. Uno desemboca exactamente a lo inverso de lo que debería ser una verdadera prevención. Resultado, las enfermedades sexualmente transmisibles están en expan sión con la reaparición de la sífilis. El hombre moderno no se da cuenta del chantaje: creer en la vacunación, sino es el infierno. La vacunación desecha el temor e instala la fe, es decir el fanatismo en sus formas extremas y uno desemboca exactamente a lo inverso de lo que debería ser una verdadera ciencia.

7. La dependencia
La ciencia de la vacunación (3) es la mas extraordinaria maquina para condicionar a los individuos. Hemos llegado a ser completamente dependientes de un sistema basado en la aceptación de las drogas. Nuestro cuerpo a sido “obligado” a recibir inyeccione s repetidas de productos “no naturales” y se ha convertido en “permisible a todo”. Células animales, metales pesados, tóxicos probados, ADN traficado, etc…, todo lo que se encue ntra en una vacuna abre la puerta a la aceptación de otros “cócteles nocivos”. El camino está trazado, hacia la adicción de las drogas suaves o duras, a la comida chatarra, a los OGM, al aire viciado, al embrutecimiento televisual, al dopaje deportivo, etc… ¿Piensa usted que no hay relación? Reflexione y usted se dará cuenta que las vacunas modelan, para ser un humano maleable, sumiso y vulnerable, y por consecuencia, en petición constante de ayuda, incluso para los pequeños malestares o penas. Aun si otros elementos están en juego en este proceso, las vacunaciones son el factor más solapadamente destructor.

8. La desinformación
Desde Pasteur, la mentira hizo su ingreso oficial en la ciencia. No hay dominio donde la mentira sea mas flagrante que en la vacunalogía (3). El día que Pasteur aprobó la impostura de su cómplice BROUARDEL en el caso del joven Rouyer, nos hemos embarcado en un sistema de superchería, de falso semblantes, de engaño, de fraude, de perversidad sin darnos cuenta. Todos los actores del escenario vaccíneo se han enganchado en la desinformación, del cual son ellos mismos víctimas tanto como el público, que ellos los mantienen voluntariamente en la ignorancia. Negar los accidentes vaccíneos, solo publicar lo que es favorable a las vacunaciones, retorcer los resultados de los estudios, ser juez y parte en las preguntas litigiosas, falsificar los resultados de los peritajes, hacer chantaje para que reine la ley del silencio, esa es la realidad hoy en día.



¿Vivir sin vacunaciones? Cada uno debe encontrar su respuesta, vivir es tomar riesgos, pero cuando uno escoge y sabe que de ello depende nuestro destino. La “ciencia ” por el contrario, nos ofrece una panoplia de peligros mucho mas temibles. ¿Debemos escogerlos sin reflexionar? Se nos ha persuadido que el ser humano era tan imperfecto que era necesario recibir vacunas desde el nacimiento para afrontar la vida. Aterrorizados con la idea de no ser vacunados, por lo tanto protegidos, nosotros hemos creído en las imposiciones pseudos científicas de los vacunólogos y estamos sometidos a las experimentaciones peligrosas a gran escala. Es tiempo que los individuos se expresen y escojan libremente como preservar mejor su salud.

Fuentes:
-“L´enfant autrement”-"Un niño cuidado de modo diferente"- sous la direction du Dr. Louis D´Aste éd. Du Graal, 1995.
-“Médecine Anthroposophique”-"Medicina antroposófica"- Dr. Victor Bott, éd Triades, 1987.
-“La rançon des vaccinations” -"El precio a pagar por las vacunaciónes"- Simone Delarue, Ligue Nationale pour la Liberté des Vaccinations, 1988.
-“Live Viral Vaccine”-"Vacuna viral viva"- Pr Richard DeLong, Carlton Press, New York, 1996.
-“Des enfants sains même sans médecin”-"Los niños sanos aun sin médicos"- Dr Robert Mendelsohn, éd Soleil, 1989.
-“Les vérités indesirables. Comment on falsifie l´histoire – Le cas Pasteur” -"Las verdades no deseadas, Como se falsifica la historia-el caso Pasteur"-Dr Philippe Decourt, Archives Claude Bernard, 1989.
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- (1)Aquí, me remito al libro El Asalto al Hades de Casilda Rodrigáñez –el cual recomiendo fuertemente su lectura- para comprender mas a profundidad como se adapta y "autoregula” el cuerpo humano (www.casildarodriganez.org)
- (2) He agregado la palabra “utopía” para comprender mejor” quimera” que significa: “aquello que se propone a la imaginación como posible o verdadero, no siéndolo”
- (3) He traducido el término “vaccinologie” por “ciencia de la vacunación”, en algunos casos he dejado como “vacunalogía, es preciso notar que este término no existe en el diccionario de la Real Academia Española.
- Fuente original del artículo: www.alis.fr